No anunciar el nerviosismo al auditorio: ni con la palabra ni con gestos del cuerpo
Existen consejos para reducir el miedo escénico:
-Hablar consigo mismo de forma positiva: no pensar en lo nervioso que está
- Usar técnicas de relajación: respiración profunda y elaboración de imágenes positivas: pensar que usted va a hablarles de cosas que conoce bien
¿Cómo desaparece la inseguridad de un modo radical?
- Sencillamente aplicando estas cuatro normas:
- Hablar solo de lo que se sabe.
- Tener claro el objetivo que se persigue.
- Preparar a fondo lo que se quiere decir.
- Estudiar las necesidades, deseos y características de la audiencia.
- Hablar sólo de lo que se conozca suficientemente bien
Actualizar los conocimientos: La preparación de un orador no termina nunca Hay que conocer lo que se dice y, además, poner los conocimientos al día
Mediante la lectura de libros y artículos, asistencia a congresos del tema de que se trate, conversaciones formales o informales con otros profesionales, etc. Tener claro el objetivo que se persigue: Toda exposición oral tiene dos propósitos principales: informar y persuadir. Según el tipo de comunicación de que se trate predomina un objetivo o el otro.
Existe un tercer objetivo posible, el de distraer o divertir a la audiencia, pero que en nuestro ámbito profesional no suele tener cabida. Es más, es lo que debemos evitar: distraer a la audiencia de nuestros verdaderos objetivos.
Antes de hablar en público, cuando prepare su discurso, debe tener constantemente presente qué pretende conseguir con ello, y ha de poner todo su empeño y aplicar todos sus esfuerzos en esa dirección.
Cuando tenga que pronunciar un discurso infórmese en primer lugar acerca de cuántos serán los asistentes al acto No es lo mismo dirigirse a un público de veinte que a otro de doscientas Con el primero es posible adoptar un tono más íntimo y amigable, nos podemos permitir el acercarnos físicamente a ellos
Cabe dar mayor participación a nuestro auditorio en el turno de preguntas; es posible ser más informales en nuestras expresiones. Conforme el tamaño de un grupo crece estas licencias se reducen Hablar en público significa practicar la empatía, ponerse en el lugar de las personas que van a asistir al acto Y hablarles acerca de las cosas que les gustan y les interesan en un lenguaje que ellos pueden comprender
Se puede repetir un mismo discurso pero modulándolo en función de la audiencia a la que nos dirigimos: No es lo mismo hablar para alumnos que para profesionales graduados
En ambos casos perseguiremos lo mismo: que aprendan algo sobre determinado tema o que modifiquen una conducta Pero lo haremos con un lenguaje apropiado a cada grupo Conectar con la audiencia
Un mensaje puede llegar a la audiencia y ser comprendido (supera las barrera física e intelectual) Pero puede no surtir el efecto previsto Esto sucede si el mensaje no logra traspasar la barrera psicológica Esta barrera tiene que ver principalmente con la aceptación y/o rechazo del orador por parte de la audiencia, y de lo que él representa Si el orador utiliza argumentos “contrarios” a las ideas del auditorio, se crea cierto rechazo hacia el orador
El mensaje no influirá en la audiencia debido al rechazo personal de esta respecto del orador y de su discurso Uso del tiempo: brevedad La primera característica de un discurso es su brevedad El refrán clásico que dice que: “lo bueno, si breve, dos veces bueno Y su segunda parte no tan conocida: “lo malo, si breve, no tan malo”
Casi nadie se lamenta de lo breve que le ha resultado un discurso o conferencia Pero muchos se quejan cuando el discurso en cuestión se prolonga más allá de lo esperado No siempre el orador tiene la oportunidad de elegir el lugar en donde va a hacer uso de la palabra Los organizadores se encargan con frecuencia de este menester Pero si depende de usted o si existe la posibilidad de que atiendan a sus peticiones, conviene que prevenga el problema del espacio físico
Cualquiera que sea la disposición que adopte hay un par de cosas que conviene tener en cuenta: La primera consiste en lograr que, si se prevé que la sala no va a llenarse del todo, se ocupen en primer lugar las primeras filas, o los asientos más cercanos al orador La segunda es que usted no debe permitir que a su espalda ni a los lados haya nada ni nadie que distraiga a la audiencia Los fallos de organización ¿Cómo evitarlos? Lo primero, dar por escrito instrucciones minuciosas de qué y cómo se quiere que se preparen lo referente a su discurso
A continuación, hablar personalmente o por teléfono con la persona a quien le hayan encargado materialmente de la organización, y a quien probablemente NO le han transmitido las instrucciones que nosotros dimos
Antes del acto comprobar personalmente que todo está en orden Elaborar un check list para estar seguro de que no hemos omitido comprobar nada
Documentación:
¿Está la documentación convenientemente fotocopiada, grapada, perforada...?
¿Se dispone de las carpetas para todos los asistentes?
¿Hay provisión de folios, bolígrafos, rotuladores...?
Medios audiovisuales:
- ¿Funcionan convenientemente todos los aparatos: televisor, PC, cañón de proyección, video, DVD,...?
- ¿La audiencia puede desde sus asientos ver convenientemente la pantalla y con el tamaño suficiente?
- ¿Se dispone de un técnico por si se le requiriere en un momento dado?
- ¿Funciona convenientemente el sonido?
En resumen: hay que estar pendientes de todos los detalles, pero es importante actuar con naturalidad y SÉ TÚ MISMO ante el público
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